Entonces, pasada la noche, asomose una ola lastimera rumiando en voz baja en busca de compañía. El buen hombre entendiolo; dejó de lado su herramienta de ocasión y adentrose al agua a hacerle compañía. Ambos encontraron en el otro un lugar de reposo; y el mar, perceptivo y vivarás, rebasose sobre la arena borrando las líneas allí escritas. Perdiose un texto, perdiose un poeta.
Muy lindo queriiido!
ResponderEliminarBeso grande!
Caro L
MORTAL LOCURITA
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